“Celebrando estrellas en medio de la penumbra”
Latinoamérica
se proyecta hoy como una región de crecimiento y cambios constantes de los que
a diario somos testigos al observar megaproyectos de infraestructura, exitosos
planes de regeneración urbana, empresas multinacionales que marcan hitos y
países que consolidan su democracia, entre otros acontecimientos que dejan al
descubierto tanto deficiencias de nuestro sistema, como el potencial y las
fortalezas con que les hacemos frente. Esta situación de evolución acelerada
nos enfrenta a un gran reto: aprovechar los beneficios momentáneos, proyectarlos
pensando en el futuro y procurar que la evolución continúe. Esta condición es,
al mismo tiempo, una oportunidad para que la juventud saque su ímpetu y muestre
el compromiso que tiene con la región y
su patria, apoyándose en los talentos y
en la energía, factores característicos
de esta edad.
Pero,
¿Cuál es el medio más eficaz para alcanzar estos objetivos?, la educación sin
duda alguna es la mejor herramienta para lograrlo aunado a ello la formación de
agrupaciones culturales, sociales, políticas, estudiantiles o de cualquier
tipo, cuyo objetivo sea aportar al
desarrollo de nuestra sociedad, resultarán provechosas para todos, ya que si un
elemento de las mismas, por muy pequeño que sea, mejora, repercutirá positivamente
en otros, generando una cadena favorable.
Sin
embargo, el panorama actual no es el más alentador y se percibe muy alarmista.
Cada día se dan con mayor frecuencia manifestaciones gremiales, descontento en
la población, noticias sobre escuelas en mal estado, creciente deserción escolar,
entre otros. Pero ¿Qué hacer ante tantos elementos negativos?, los debates y
discusiones sobre estos temas son importantes y necesarios pero quedar sólo en
expresar críticas y encontrar culpables es casi lo mismo que no hacer nada o no
valorar lo positivo que haya, por muy pequeño que sea. Es muy frecuente ver en
periódicos y noticieros reportajes sobre el sistema educativo que comparten un
asunto negativo, o qué decir de programas radiales y televisivos en donde se
dan acalorados debates en donde “se culpan unos a otros”; todo esto proyecta a
la sociedad que el sistema educativo está enteramente dañado y que todo está
perdido
Sin
embargo, existen iniciativas, docentes y alumnos que día a día con su empeño y
compromiso son esa estrella en medio de la penumbra que hace la diferencia y
que propicia esperanza de que todo mejorará. Es aquí donde también debemos
mirar, veamos como en cada situación el bien replica y logran los objetivos de
educar.
Primero
veamos el caso de un estudiante, un joven adolescente que no se deja llevar por
modas dañinas, por malas compañías o por vicios. Este estudiante no es el mejor
de la clase, tampoco el peor pero tiene mucho respeto por sus docentes y
compañeros, ayuda a sus compañeros en lo que está dentro de su dominio, participa
en las clases de manera proactiva y forma parte de la banda de música, pero
sobre todo alienta a sus pares a no abandonar la escuela y estudiar. ¿Cómo
repercute esto en pequeños núcleos de aprendizaje? Seguramente este joven
“arrastra” a varios compañeros a participar, seguramente también es líder
cuando trabaja en grupos, también debe ayudar cuando alguien no logra
comprender una clase de matemáticas y también a alguien logró mantener en el
sistema.
Ahora
veamos el caso de un docente estrella, este docente va preparado a su clase,
siempre comienza con una buena anécdota para relajar a sus estudiantes, explica
su materia con diferentes metodologías y se proyecta a sus estudiantes como un
modelo a seguir. ¿Cómo repercute esto en la comunidad docente de aquella
escuela? Seguramente este docente ha aconsejado a muchos de sus alumnos, también
debe haberse quedado tiempo extra explicando a los alumnos que más les cuesta,
seguramente ayudó en la planificación de clase a algún colega inexperto, y
también debe formar parte de muchas comisiones de trabajo en aquella escuela.
Un buen docente es clave en la formación integral del estudiantado, aunque sea
a veces imperceptible los docentes moldean los futuros hombres y mujeres de
nuestra sociedad.
Finalmente
tenemos a un medio, un medio televisivo, un medio que hace algún tiempo comenzó
a comprender que el rating también se logra con historias de gente de bien, que
comenzó a destinar recursos y buscar patrocinadores para contar las buenas
nuevas. ¿Cómo repercute esto en la sociedad? Seguramente muchas personas vieron
estos programas, también muchas de ella encontraron inspiración para seguir
estudiando, docentes quisieron dar más en sus clases y estudiantes vieron los
beneficios que a largo trazo trae la educación. Pero lo más importante de todo
es que seguramente este medio llevó a la población a ver que hay posibilidades
de mejorar y salir adelante.
Todas
estas historias son las historias con las que día a día convivimos y en la mayoría
de las ocasiones no vemos su valor, es cierto que hay que hacer muchas mejoras
en nuestro sistema educativo, que hay que hacer una reforma en el proceso de
construcción y rehabilitación de escuelas, que se debe hacer supervisión a
docentes y directores, que los salarios deben subir, que el programa curricular
debe ser mejorado y que la administración gubernamental debe fijarse metas y
trazar rutas para alcanzarlas; pero también es cierto que la educación la
hacemos todos y que uno de los primeros pasos para comenzar esta gran
transformación es cambiar nuestra mentalidad pesimista y comenzar a valorar y
potenciar más las buenas acciones. Tal vez muchos de los traspiés que tiene
nuestro sistema educativo comiencen a desaparecer en la medida en que comience
a cambiar nuestro comportamiento, los espacios de aprendizaje son de vital
importancia para el buen desarrollo de nuestra sociedad y el comodín en todo
esto es que cada quien puede generar un cambio positivo.
Por
ello, a comenzar este texto los primeros párrafos hacen referencia a que si una
mínima partícula de algo impacta positivamente muchas partículas más
funcionarán mejor. He allí el rol que cada quien debe comenzar a adoptar, en la
medida en que mejoremos, mejorarán nuestros pares. ¡Aprovechemos la oportunidad
que tenemos, comencemos a consolidar el país que todos queremos y consolidemos
nuestra sociedad, una sociedad de armonía y paz!
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